viernes, 11 de febrero de 2011

Yo no soy yo... ¿o sí?

Hoy lo sé. Sé qué soy. ¿Nadie se ha hecho nunca esa pregunta estrella de "qué soy"? Y no digáis "quién". Para esa pregunta sólo hay una respuesta: YO. Pero la de "qué"... Es más compleja. Yo soy responsable, inteligente... Me doy cuenta enseguida de las cosas. Y por otro lado, soy un gilipollas integral, un completo idiota. De tal manera que siempre sé lo que debería hacer o decir, pero muchas veces, mi parte gilipollas me lleva a meter la pata hasta no poder más. Y además, me doy cuenta.

Odio el aburrimiento. No hablo de ese aburrimiento de cuando estás en algún sitio del que no te puedes ir y donde no puedes hacer nada. Me refiero a cuando estás en tu casa y puedes hacer de todo... y te aburres. Te aburres porque puedes hacer lo que quieras menos (justa, precisamente) la que quieres. Entonces te sientas, tuerces el morro, cruzas los brazos y te enfurruñas como un niño pequeño. En lugar de aprovechar el tiempo.
Y así me siento ahora. Ni siquiera quiero escribir. Quiero estar con una persona muy importante para mí. Pero ahora no se puede.

Lo sé, lo entiendo, lo comprendo. Pero yo quiero estar con ella.
"Ajo y agua" me dice una parte de mí. Y lo acepto. Pero quiero estar con ella.
O no. No lo sé...

Por todos mis dioses... Todo esto es tan pueril...
Y además, me doy cuenta.

¿Solución? No la sé. Pero escribir me apetezca o no, me libera. ¿De qué? No lo sé. De la estupidez supina que hay en mí, de emociones negativas...
Creo que ahora mismo estoy preso de una gran disonancia cognitiva... Anda y que le follen a la disonancia...
O quizás estoy celoso. O quizás tengo un complejo de inferioridad enorme. O quizás me la suda.

Me aceptaré como soy: una pequeña paradoja en carne y hueso que dejará huella en la tierra como mucho mientras viva. FIN.

2 comentarios:

  1. Me ha sorprendido tu relato, Korax, la verdad es que yo también me siento como tú dices en muchas ocasiones, pero he comprendido que esto va por ciclos, y que tras la tempestad viene la calma, y viceversa. Claro que hay que aceptarnos como somos, y de lo que estoy seguro es de que tú eres una gran persona y un gran amigo, que puede tener momentos buenos (afortunadamente, son los que siempre he podido ver de ti) pero también momentos malos,que hay que eliminar mediante la pugna,y la aceptación.

    ResponderEliminar
  2. Añado (no sé cómo se me ha pasado) que escribir sí, que libera, estoy contigo. Hay veces en las que no tienes ganas de nada, pero aún así a las palabras nunca las podré ignorar, esté como esté.

    ResponderEliminar